...a través de Bertha Dudde - 21.11.1956
BD 6695 Instrucción desde dentro …

Todo ser humano lleva dentro de sí la chispa de Mi Espíritu Divino, de lo contrario le sería imposible cumplir la tarea terrenal que le ha sido encomendada … Y es esta chispa espiritual la que la que puede influir directamente en vosotros, la que puede daros aclaración desde dentro, a la que debéis, por tanto, el conocimiento que solo afirmar ser verdadero, porque viene de Mí Mismo … pues la chispa espiritual en vosotros es Mi parte, la que está siempre y para siempre conectada Conmigo.

Por lo tanto, es una explicación muy sencilla: cuando un ser humano recibe revelaciones divinas, las escucha en su interior, porque Aquel Que quiere revelarse está en él y sólo necesita expresarse. Pero para que Él se exprese, también tiene que ser escuchado conscientemente, y así el ser humano cree que Yo Mismo quiero revelarme en él … Y para poseer esta fe en toda la vitalidad, es absolutamente necesario que el ser humano viva en el amor. Pues la chispa divina dentro de él, la parte de Mí, es amor, porque Mi Ser primordial es Amor. Y el amor es causado por el amor para dar. O también, el amor solo puede expresarse hacia el amor. Pero entonces se crea también el estado que Yo necesito para poder hablar con Mis criaturas y ser escuchado y comprendido por ellas.

Cada ser humano, por lo tanto, ya lleva en sí el conocimiento más profundo, y solo necesita asegurarse de que salga a la luz. Sólo necesita establecer conscientemente la conexión Conmigo a través de una vida de amor. Esta conexión ya existe inconscientemente, pero solo puede manifestarse a través del libre albedrío del ser humano para unirse íntimamente Conmigo … Entonces se establece el contacto, la chispa espiritual dentro del ser humano se enciende a través del amor y se propaga, pues ahora Mi fuerza espiritual fluye continuamente hacia él, y esto significa que el ser humano también pude recibir constantemente enseñanza desde dentro, es decir, de Mí, Quien a través de Mi Espíritu tomo el camino del corazón a la mente … para que el oído humano no reciba mediaciones externas, sino que en el ser humano mismo se abre el manantial, del cual ahora puede sacar en cualquier momento.

Todos vosotros, los humanos, poseéis la sabiduría en vuestro interior, pero no aprovecháis plenamente este increíble don de la gracia. Vosotros buscáis adquirir conocimiento intelectualmente, y por lo tanto, también buscáis penetrar intelectualmente en el conocimiento espiritual, que creéis poder adquirir a través del estudio. Y, sin embargo, lo tenéis todo en vuestro interior y podríais comprender la sabiduría más profunda si tan solo os dejarais enseñar por Mí Mismo, por la chispa espiritual divina que reside en vosotros … Pero vosotros no cumplís las condiciones que tal instrucción presupone: Carecéis de fe y amor, y sin ellos esa chispa sólo luce débilmente, la cual, sin embargo, tiene que encenderse en una llama brillante para emitir la verdadera luminosidad … para que podáis reconocer todo brillante y claramente, y ya no cuestionáis, sino que tengáis la certeza de que os encontráis en la verdad.

Debéis reflexionar a veces sobre lo que sois en realidad … que sois criaturas, emanadas de un Poder Cuya sustancia primaria es el “Amor” y que, por lo tanto, tenéis que tener algo también de esta “sustancia primaria” en vuestro interior, de lo que se deduce que tienen que estar ocultas dentro de vosotros fuerzas que demuestran vuestro origen divino … Y, por lo tanto, tenéis que permitir que estas fuerzas emerjan, y tenéis que desarrollarlas de tal manera para que cumpláis la voluntad de Aquel Que os creó, Quien continuamente os revela Su voluntad a vosotros, los humanos, a través de Su Palabra.

Y Mi voluntad solo consiste en que os forméis al amor … Entonces despertaréis todas las fuerzas que hay en vosotros, y así también haréis que la chispa espiritual que hay en vosotros, que es Mi parte, se manifieste ante vosotros. Entonces podréis aprender más en poco tiempo que en toda una vida de estudios y trabajos intelectuales. Porque todo el conocimiento reside en vosotros, pero tenéis que cultivar este tesoro espiritual vosotros mismos, y todo aquel que viva en el amor y alcanza así una fe viva podrá hacerlo … Porque Yo puedo y Me voy a revelar a él, como lo he prometido …

Amén